jueves, 7 de octubre de 2010

¿Izquierda?

Preguntémonos si Fuerza Social (FS) es un partido de izquierda. Si eso fuera así esperaríamos encontrar dentro de sus propuestas programáticas concepciones de izquierda radical, como indicaron en la campaña sus rivales, diciendo que la victoria de FS sería un paso atrás en lo avanzado.

Esperaríamos encontrar en sus miembros a radicales de izquierda. Contrariamente el equipo de FS es un equipo preparado (al menos en la primera línea que se muestra como el entorno más duro). Es una mezcla de izquierdistas de antaño que han mantenido vigencia relativa por sus actividades en la sociedad civil (ONGs ó caviares según Alditus) y que son reconocidos académicamente como profesores principales de universidades como la Católica, aquí por lo tanto no hay radicales de izquierda. En esta misma agrupación de primera línea se mezclan también profesionales “jóvenes” que han estudiado en el extranjero y con experiencia en el sector público como Miguel Prialé, Gustavo Guerra-Garcia y Eduardo Zegarra que, más que políticos, tiene un perfil de tecnócratas cuyas tendencias son liberales.

Susana, por su parte, después su vínculo con el Partido Comunista Revolucionario (hace muchos años), ha sido más bien una militante defensora de los derechos humanos, la niñez, la policía, y también católica. En particular esto último opuesto totalmente al ateísmo propugnado por comunistas clásicos e incluso socialistas, para quienes Susana sería una revisionista que ha traicionado la causa del proletariado y los campesinos.

FS en su plan de gobierno (como lo ha venido exponiendo en seis buenos artículos nuestro conciudadano Marco Lozano) ni por asomo habla de estar en contra de la empresa privada, de estar a favor del rol protagónico del Estado, mucho menos se leen llamadas a la lucha contra el capitalismo ni sugerencias lejanas a la lucha de clases, aún cuando muchos hubieran querido que así ocurra.

Si bien el pacto con Patria Roja podría haber llevado al camino de la senderización a FS (como temieron algunos y quisieron otros), la verdad es que Patria Roja debe ser consciente de que su participación en esta alianza más que sumar ha restado y, como tal, su presencia e influencia política será muy pequeña en el eventual gobierno edil de FS. Todo apunta a que FS (de salir electo) hará una gestión más bien de continuidad en lo técnico y que habrá poco margen para un cambio de rumbo de 180 grados como muchos izquierdistas quieren y derechistas temen.

Visto así, FS no es un partido de la izquierda tradicional en sus planteamientos y en sus miembros, de hecho en el debate Susana no ha tenido ningún problema en expresarle a Lourdes que concuerdan en varios puntos y que, además, no dejará de lado lo avanzado por Castañeda ¿Es posible imaginar a un militante de izquierda decir ello?

Finalmente, es obvio que FS es más bien liberal y tecnócrata, con algunos matices sociales menores, ante ello fue una estrategia muy inteligente trazar la línea y colocarse a la izquierda de Lourdes y autodenominarse de izquierda ocupando de esta forma el terreno del centro político. Lourdes, por su lado, trató de convencer infructuosamente al electorado que ella encarnaba las aspiraciones de las poblaciones emergentes, diciendo que era de clase media, pero no pudo copar ese espacio, manteniendo detrás al conocido y recalcitrante extremo derecho, liberal y conservador de nuestra política.

Los factores “audios”, Bayly y guerra sucia en nuestra opinión son ajenos a la política, más bien pertenecen al arsenal de destrucción masiva de cualquier batalla electoral antidemocrática, pues no definen políticas de gobierno, ni tampoco ideologías. Definen sí (lamentablemente) las percepciones, y con ello los ansiados votos.

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