sábado, 24 de diciembre de 2011

Feliz Navidad 2011

Queridos Amigas y Amigos:

Les escribo para saludarlos por navidad y año nuevo, como todos los años antes del saludo de navidad comento algo de lo ocurrido en este año, creo que eso ayuda a dejar más claro qué es lo que trae de tarea el año 2012 y los siguientes:

Este año comenzó con las elecciones presidenciales y congresales, luego de las elecciones municipales del año pasado el escenario nos presentó la posibilidad de elegir en segunda vuelta a Ollanta Humala o a Keiko Fujimori, muchos habíamos visto en este escenario el peor que podría presentarse, sin embargo, había que tomar postura y parte de los hechos que se fueron dando nos llevó a asumir una de las opciones. En mi caso optar por Ollanta significaba ir contra una candidatura que considero una opción política, corrupta, criminal, autoritaria y antidemocrática. Darle la oportunidad al Fujimorismo de volver a gobernar el país significaba un retroceso frente a aquella lucha que se dio a finales de los 90's por devolver al país la democracia. La marcha del 26 de Mayo donde muchos jóvenes volvieron a las calles dio muestras de que nuestro país puede salir adelante sin autoritarismo ni corrupción.

Participar de forma indirecta en dicha campaña electoral ha significado para mi y otros amigas y amigos encontrarnos la realidad de una competencia en la que muchas veces todo vale, en la que se exige tener rápidos reflejos y donde los errores se pagan muy caro. Creo que es una experiencia difícil que todos los peruanos que creen en la democracia deberían tener. Esta campaña electoral nuevamente puso de manifiesto una vieja tensión, la de izquierdas y derechas y dentro esta se volvió a poner en debate la continuidad del modelo económico o la transformación del mismo. Sin embargo, dicha tensión mostró nuevamente la debilidad institucional de los partidos políticos expresada en endebles alianzas, falta de articulación con las demandas de la población y la poca fidelidad de los votos tanto de uno y otro lado.

Finalmente, Ollanta Humala, ganó apoyado por un la izquierda peruana quien le entregó cuadros y operadores políticos para la campaña y conformó un Gabinete liderado por Salomón Lerner Ghitis y que poco más de 4 meses después de haber asumido ha "caído" derivado de una crisis política por los conflictos sociales en particular la oposición al proyecto minero Conga. La rearticulación del gabinete genera fuertes dudas sobre el futuro del gobierno acerca de su vocación democrática y de la concentración del poder político alrededor de Ollanta Humala y sus más cercanos asesores.

La buena noticia del nacimiento de Jesús nos hace referencia no al niño sino a la persona de Jesús quien cuando se hizo adulto llevo su mensaje de alegría para todo el mundo principalmente para aquellas personas que no les damos mayor importancia como nos explica Luis Fernando en un vídeo al final de este mensaje. Como también dice en este vídeo para los cristianos la raíz más honda de la inclusión es que todas y todos nos reconocemos con la misma dignidad de hijos e hijas de Dios y por tanto reconocemos nuestra fraternidad y la dignidad de toda persona humana. Por ello vuelvo a enumerar a quienes trabajan a diario por hacer de este mundo más justo, fraterno y por reconocer cada día la dignidad de todos como hijas e hijos de Dios.

Recuerdo a los muchos voluntarios jóvenes que se unen a los programas de voluntariado a nivel nacional, los recuerdo nuevamente trabajando de amanecida en un albergue de Huaycán esperando como todas las noches dar cobijo a niños y mujeres que sufren violencia familiar, recuerdo a quienes dejándolo todo en la ciudad son ahora misioneros en la selva y en la sierra, en lugares donde casi no hay comunicación con el resto del país viviendo día a día con quienes más necesitan, recuerdo a aquellos que trabajan todos los días por mejorar la educación desde el Estado, por quienes trabajan en aulas de colegios a diario dando lo mejor a sus alumnos, recuerdo a quienes se han decidido a mejorar la educación de los adultos que no tuvieron la oportunidad cuando jóvenes, recuerdo a quienes luchan todos los días contra el racismo desde alguna ong u organización, recuerdo a quienes van llevando música y apoyo todo el año en los barrios más pobres y peligrosos de nuestra ciudad, a esos cerros a los que muchos no nos atrevemos a entrar, recuerdo a quienes trabajan a diario por lograr un país más equitativo y justo en el género en medio del machismo y su violencia, recuerdo a quienes por estas fechas organizan eventos para llevar alegría a muchos niños en distintos puntos de Lima y el país, recuerdo a quienes trabajan haciendo que la justicia sea mejor desde el poder judicial y el ministerio público, dando ejemplos de honestidad y profesionalismo, recuerdo a quienes diseñan y utilizan sus conocimientos tecnológicos para mejorar la calidad de vida de las poblaciones altoandinas, haciendo de sus hogares más calientes, de sus cocinas menos contaminantes y a sus tierras más productivas, recuerdo a los profesionales de la salud que hacen turnos para atender emergencias a cualquier hora del día y a otros tantos amigos que ahora no alcanzo a recordar.

Este año que termina por razones políticas muchos amigos han pasado a dar su servicio a nuestro país desde cargos públicos se que su paso por esa experiencia ayudará a cambiar la imagen de los políticos buscan entran a ejercer un cargo de poder para servirse de ello. Necesitamos que el ejercicio del poder y de los cargos públicos sea de servicio para todos, en especial para los más necesitados como lo fue la vida de Jesús.

Gracias a todos ustedes amigos y a los peruanos que hacen viva la esperanza de esta navidad. Dar esperanza a los que más lo necesitan nos lleva a pensar que en cada niño los seres humanos podemos ser mejores, más solidarios, más honestos, con mayor vocación de servicio y entrega. Algunas veces la navidad se reduce sólo a nuestras familias, cuando en realidad la celebración de esta es una invitación a vivir como Jesús lo hizo dándola a los más nos necesitan. Son todos ustedes también una gran noticia.

Feliz Navidad y sigamos construyendo este país con coherencia, justicia y honestidad, hagamos del 2012 un mejor país para todas y todos sin exclusiones.

Ricardo


Les dejo el video del padre Luis Fernando Crespo sobre el sentido la navidad en nuestros días.

domingo, 16 de octubre de 2011

¿La gran transformación a qué futuro debe llevarnos?


“El problema es que siguen trabajando como si hubiera ganado Keiko y nada hubiera cambiado” esta fue la preocupación que me expresara un amigo que trabaja en un ministerio del Estado y con quien hace unos hace unos días nos reunimos para conversar sobre los cambios que se vienen dando en el rumbo del Estado. Otra amiga por su parte después de dos meses en un ministerio confiesa “mi primera evaluación, es que la transformación no se verá en este gobierno, mover la mole de la burocracia toma sus años”.

Parte de la metamorfosis del discurso de Ollanta Humala y el partido nacionalista se podría resumir en un camino que va desde un extremo que puede ubicarse a la izquierda hasta un lugar que casi se puede llamar como centro. Y es que la gran transformación ofrecida durante las elecciones apuntaba a atender las necesidades y pedidos de una población postergada del desarrollo nacional (no han ganado los ignorantes, han ganado los ignorados), que ha visto pasar el progreso de los últimos 10 años sin percibir algún beneficio en su vida diaria y que reclama seguramente celeridad en que esa gran transformación les mejore su calidad de vida. ¿Será posible lograrlo en cinco años?

Nuestro modelo actual viene dado desde inicios de los noventas el cual se instauró en la constitución del 93, en esta, se proclamó el llamado principio de subsidiariedad restringiéndolo hábilmente a su aspecto de la actividad empresarial del Estado. Este modelo que nos ha regido durante casi 20 años ya ha mostrado su agotamiento y falencias. Permitió un cierto crecimiento económico a la par y con algo de suerte, de una gran bonanza económica producto de una mayor dinámica de los mercados internacionales y de grandes inversiones privadas que hay que remarcar no hubieran sido posibles sin una garantía de rentabilidad por parte de los gobiernos de turno (Estado), porque valgan verdades el gran capital para la grandes inversiones no les gusta correr riesgos sino que todo lo quiere “seguro” y esa seguridad la hemos pagado todos los peruanos.

Pero volviendo a la gran transformación, creemos que debería iniciarse un debate sobre adonde queremos llegar como país de aquí a 20 o 30 años. Los ciclos de nuestro modelos de los últimos 60 años han demostrado una validez de entre 20 y 25 años, después de dicho tiempo entran en crisis y cambiamos de modelo. Si aceptamos dicha aseveración, estamos pues en una etapa de tránsito en un momento de crisis del modelo actual no sólo a nivel nacional sino también planetario. La gran transformación que requiere nuestro país no se dará por lo tanto en un salto de cinco años sino que es necesario comenzar a construir y cimentar desde hoy ese nuevo paradigma que lleve nuestros destinos de país en los próximos 30 años, esperemos que el gobierno actual logre este primer paso.

Ciertamente, para muchas personas el gran cambio significará tener un Estado al servicio de los ciudadanos y no sólo al servicio de los grandes capitales y del mantenimiento de las cifras macroeconómicas en azul, lo cual no es malo, lo malo es que se dedique prioritaria y únicamente a ello. Este aspecto es muy importante porque todos los ciudadanos debemos sentir que el Estado es nuestro, que nos pertenece, sentirnos responsable de su buen funcionamiento y no verlo como a un enemigo ajeno, como un Estado secuestrado.

Y es que si bien la gran transformación es mejorar la calidad de vida de todos los peruanos, creo que el principal escollo para sortear todos juntos estos 30 años que vienen (que incluyen una fecha simbólica como el bicentenario de la independencia) es poner énfasis en otros pilares fundamentales del desarrollo para que este no sea sólo económico y de unos pocos. Esos pilares son en nuestra opinión el conocimiento y lo que ello implica, es decir, tener educación universal gratuita para todos y una buena educación superior a todo nivel, en esto último habría que aclarar que ello no significa desaparecer la educación privada pues quien quiera pagar por su educación pueda hacerlo, pero que la educación de calidad no sea privilegio de unos cuantos no solo por una cuestión de justicia sino por una razón de valor y riqueza pues lo que genera valor y riqueza de los países es el conocimiento.

Además del conocimiento y ligado a él está la tecnología y el acceso a ella. Es obvio pues que la tecnología mejora nuestra calidad de vida, nos hace la vida más sencilla, nos permite combatir enfermedades que antes eran incurables, nos hace más productivos en las industrias, nos permite cuidar mejor nuestro entorno ambiental y el conocimiento por su parte nos ayuda a valorar nuestra identidad, afirmarnos dentro de un escenario global y mejorar nuestras relaciones sociales, etc. Pero para lograr un desarrollo tecnológico y un mejor nivel de conocimiento es necesario una planificación y mejoramiento de la calidad educativa, apuntar a la producción de ciencia y tecnología propia.

La experiencia acumulada por el modelo de los tigres asiáticos y de la actual China, India y Brasil nos demuestran que es posible lograr un desarrollo tecnológico basado en la planificación por parte del Estado y de la toma de medidas graduales que permitan un tránsito de una economía de subsistencia a una de industrialización. Si bien hay que ser consientes de las diferencias entre todas estas experiencias queda claro que sin planificación y una actuación central y consensuada del Estado que lleve las riendas de todos los sectores y actúe con mirada de largo plazo no es posible lograr esa ansiada gran transformación que todos queremos, podemos seguir parchando el modelo actual y seguir siendo un país que produce riqueza solo de sus recursos naturales y los servicios manteniendo en la pobreza a una buena parte de su población o cimentar la gran transformación de los próximos 30 años, pensando en un futuro mejor para nuestros hijos y nietos.

La lucha ideológica y el macho que se respeta

El tema de género se ha convertido en un campo de batalla más de la lucha política e ideológica entre las corrientes “conservadoras” y “progresistas”. En efecto, las imágenes y gestos de las altas autoridades nacionales transmiten al país sus posiciones políticas y mediante ellos sus conceptos, valores e ideas sobre la vida.

Por ejemplo, recordemos un episodio de la anterior pareja presidencial: ¿qué mensaje nos trasmitió ver a Pilar Nores en conferencia de prensa escuchando las explicaciones de Alan García, admitiendo sus correrías y haciendo público que tenía un hijo fuera del matrimonio? Al respecto, los grupos conservadores “defensores de la familia” (Cipriani por ejemplo) no criticaron esta conducta con la vehemencia e insistencia con la que criticaron y atacaron a Alejandro Toledo sobre la paternidad de una de sus hijas. En el caso de García, al varón le fue perdonado tener un hijo mientras su esposa debe estar callada y acompañarlo en su “vergüenza” pública, manteniendo las apariencias.

Por otra parte durante la campaña Ollanta Humala y Nadine Heredia se mostraron como una familia unida y funcional. Sin embargo, a diferencia de la anterior primera dama, que eventualmente opinaba sobre temas de Estado y estaba más inmersa en las labores sociales de su fundación, Nadine Heredia rompió el protocolo el 29 de julio ubicándose al lado de su esposo en la misma tribuna y no en otra como solía ocurrir siempre. Además, es dirigente y cofundadora del partido nacionalista y, como se sabe, toma decisiones importantes desde el partido con respecto al gobierno de Gana Perú, es decir es protagonista dentro del actual Ejecutivo y no es una figura anexa a su esposo. Gestos como el del 29 de julio podrían parecer a los ojos conservadores que la actual primera dama esté “desubicada”, asimismo, un sector machista puede considerar el liderazgo de Nadine como sospechoso, pues la imagen que se ha forjado de Ollanta es la de fuerte y autoritario.

Dentro del Ejecutivo, la actual ministra de la mujer se esfuerza por colocar la justicia de género como tema central, implementando leyes que condenen con severidad el feminicidio, aún cuando la prensa no dé a este tipo de iniciativas mucha cobertura. Como ella misma anota, de qué sirve que varios colegios de la capital lleven el nombre de destacadas mujeres de la historia peruana si casi nadie de nosotros conoce de los aportes y de las luchas que tuvieron que realizar. Sin embargo, como apunta en su reciente artículo de Patricia del Río, el problema del machismo y sus consecuencias “son un tema muy complejo que ni las leyes ni las líneas de ayuda van resolver”. Creemos que en una sociedad fuertemente machista como la nuestra es importante que las autoridades de alto nivel y los políticos generen gestos y encarnen imágenes que hagan docencia al respecto, que aporten a la construcción de una nueva imagen de las relaciones de género, y de masculinidad en el caso de los varones, condenando las prácticas machistas de siempre que infestan nuestra sociedad, mostrar que las mujeres y los varones tienen por igual capacidades y oportunidades para alcanzar altos cargos de gobierno es positivo para ir cambiando de mentalidad.

Gestos políticos de parte de la sociedad civil también son importantes como los que le fueron exigidos a este nuevo gobierno, pues había prometido un gabinete paritario y al momento de la selección de ministros en su primera etapa había colocado solo varones obligándolo prácticamente a designar mujeres en las carteras faltantes.

Uno de los roles de los líderes y políticos es configurar nuevas identidades sociales que hagan más democrática nuestra sociedad, esto se logra con los gestos, imágenes y símbolos, como hemos anotado líneas arriba; pero también con acciones efectivas dentro de las instituciones. Al respecto, recuerdo el caso de una institución a la que pertenecí en la cual todos los años se eligen dos presidentes: una mujer y un varón (presidencia compartida), y además con una cuota de descentralización pues uno de los presidentes debe ser de Lima y otro de provincias.

Esperamos de nuestra parte que el resultado de la lucha ideológica afirme el reconocimiento tanto del hombre como la mujer como ciudadanos plenos no sólo de derechos y deberes sino también de respeto y consideración por parte de los demás. Exhortamos a quienes se forman para ser los líderes políticos de los próximos lustros tengan presente el generar con creatividad y sagacidad los gestos necesarios para la construcción una nueva masculinidad que nos haga más democráticos y vayamos dejando en el olvido al “macho que se respeta”.